Me permito reflexionar acerca de un tema que me interesa y que también es un soporte, o un lenguaje, habría que ver si todos la definen igual, esencial de una sociedad. Me refiero a la JUSTICIA. Ese componente que debiera ser humano y colectivo, que a veces se traduce en temor, repudio, indignación, tristeza y que sirve no sólo como una forma de proceder o juzgar respetando la verdad sino también para poner en práctica la legitimidad que asiste a toda persona para que se respeten sus derechos.
Como habitante de esta república, desde mi doble posición de víctima y de cómplice, me encuentro en la obligación de procurar saber de que se trata.
Recordando lo que escribió una vez José Marti, Concluyo: hay indignación y enojo porque hay un por qué. La naturaleza puso la necesidad de justicia en unas almas, y en otras la de desconocerla y ofenderla. Mientras la justicia no este conseguida, SE LUCHA.
Pero hay que decirlo: La resolución es divina y tiene que ver mas con el karma que con lo que digan tres tipos, o diez, o veinte.
Y MANIFIESTO TODO ESTO PORQUE SÍ, PORQUE ES MI DERECHO LA LIBERTAD DE EXPRESARME, PORQUE CREO QUE HOY ES UN BUEN DÍA PARA HACERLO...
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