miércoles, 21 de diciembre de 2011

Porrón y cuenta nueva

 2011
A veces, sólo a veces  me permito hacer cálculos y poner en la balanza todo lo positivo y lo negativo sucedido en mi vida en una porción de ella.

Tengo un acuerdo estratégico con mi núcleo y mi excentricidad  al mismo tiempo, un equilibrio constante y controlado que supongo debe darse porque soy libriana, por lo que muy pocas veces siento la necesidad de replanteos y balances…
Pero digamos que es este uno de esos instantes en los que sentí  el deseo de traer la contabilidad espiritual, somática y económica a la sustantividad de mi supervivencia.
Retrocediendo mentalmente  por el túnel del 2011, pongo a este ciclo como lapso crucial en mi existencia. Mucho cambalache y modificación en infinidades de aspectos y curiosamente en todos los flashes mentales en los que está el cambio y la superación aparece como por arte de magia una fiel compañera de 970cm3, denominada vulgarmente : Porrón.
 Casi que no puedo evitarme  pensar y tengo una sensación emocional intransferible…
En incontables encuentro con amigos, con la familia, con los vecinos, con desconocidos, sobraron motivos por los que brindar y en cada uno de ellos siempre puse el deseo profundo de otro cambio con plus de felicidad para el próximo brindis ¡y brinde muchísimas veces! Y no puedo emitir ni la mas mínima queja porque para cada próximo chin-chin tuve mi deseada evolución positiva.
Convicciones inmutantes provenientes de mis errores mas fatales, o quizás no,  sin la garantía ni de mis propias acciones.
Convicciones que fueron acentuándose y llegaron para quedarse, después de cada brindis.
No mas daños psicológicos a mi moral, dejando atrás la larga relación con el que creí que me amaba, corriendo a un costado del camino algunas falsas amistades y descubriendo otras nuevas, fortaleciendo mi espíritu luminoso, buscando la nueva luz de lo que realmente quiero hacer y ser el resto de mi vida. Ahora me encuentro haciendo esto, expresándome en todos mis sentidos y no logro pensarme haciendo otra cosa, porque el día de mi aniversario vital descubrí que yo siempre tengo a mano el alma, nunca aprendí a usar la cabeza.
Decidiendo cambios radicales, obviando consecuencias por el simple echo de serle fiel a mis principios. Renovaciones mentales que me exigieron  pelear contra mi voluntad e ir abriendo la cabeza, perdiendo el miedo a salir de mi misma.
Jugando con mi realidad descubrí que es sumamente transformable, que soy el eje de mi cuerpo, mi mente y mi alma. Entre muchas otras cosas que requieren privacidad  o que y fueron expresadas con anterioridad….
“No me cuestionen la locura, que es lo único sano que me queda”
Recalculando
Llamaremos
xD al factor decisión

8) al factor cerveza

Psicologica, mental y somáticamente podría llegar a un resultado de casi 436 XD existenciales sumamente importantes, individualemnte hablando. Un promedio de 1,194 XD  por  dia.
Refiriéndome a XD  no tan cruciales, pero no por eso menos importantes , conjuntamente hablando, concluyo en 215 XD , un promedio de 0,58 XD por dia.
Dejando un margen de error  no relevante.
Porronisticamente habalando, con un promedio de  2  8) por  xD  :
(436 XD + 215 XD) X 2 8) = 1302 8)
Supongo un precio de $10 x 8) ----->   1302 8) x $10 = $13020 gastados en el 2011 en porrones provocadores de  sonrisas vitales, digamos, ¡una caricia para el alma!



¡Una visible desgracias  únicamente para mi inmadura economía, porque gracias al universo, el hígado está de mi lado!
Papá: ¡Lo que importa es que crecí!








Y para este 2012 un sincero deseo de  cervezas gratis para todos. ¡Estemos juntos, seamos mejores!






sábado, 17 de diciembre de 2011

Chipote chillón

Mil veces intenté empezar a escribir esto y el poder de mis lagrimas que nublaban mi vista y manchaban mi teclado me hacían desistir, convenciéndome de que nunca iba a poder escribirte nada, porque es tanto lo que guardo y quiero expresar que no me alcanzarían los días para terminar  un post, excusas que yo misma validaba para seguir guardándome lo que mi alma necesita sacar a la luz. Porque este espacio es mi cable a tierra, mi visita al psicólogo, el encuentro con mi excentricidad, la puesta en común de mi alma, la verdad oculta de mi luz…
Y aca estoy, con los ojos nublados de recuerdos, intentando sacar de mi, lo mejor de nuestras vidas. Miro y allá a lo lejos veo el rincón de casa, donde está el hogar y ahí estamos los cuatro sentados jugando al ahorcado, comiendo huevitos Kinder, matándonos de risa, cantando alguna canción de María Elena y  aún ahora puedo ver reflejado el cielo en sus miradas, puedo escucharnos reir como el día en que a dos metros de distancia le embocaste  la gelatina en la boca a papá, a él que tanto la detesta y que solo quería ahorrarte el trabajo de convencer a “terremoto” de que coma. ¡Cuánto nos reímos esa tarde!
Entonces me doy vuelta, y miro hacia la ventana y veo todo el jardín lleno de flores, como a vos te gustaba y me veo a los diez años , creo que es navidad, porque recién salgo de la pile y hay un vestido blanco con un cuello grandote planchadito e impecable sobre la cama, me voy a bañar y me vas a ayudar a ponérmelo  para que no le nazca ni una sola arruga, después con tu manitos flacuchas y delicadas vas peinar mi pelo lacio, que tanto elogiabas y seguro que voy a terminar con moño rosa en la cabeza, me voy a ir corriendo y cuando esté casi llegando a la puerta, me vas a gritar: –Pipi,¡ vení que no te perfumé!- voy a volver corriendo, me vas a poner perfume, me vas a dar un beso y con una enorme sonrisa vas a decir: - Ahora si, anda a jugar, pero no te ensucies-
Cierro la ventana y me doy cuenta de que ya pasaron unos cuantos años , que  todo cambió, pero aun así, a veces  me levanto despeinada y  vos mami con tus manitos acaricias mi pelo hasta dejarlo acomodadito  y cada vez que salgo corriendo escucho tu “Pipi” a lo lejos que me hace volver al inicio y repensar lo que estoy por hacer y así de esta manera tomar las decisiones correctas.
   Si alguno de ustedes la ve antes que yo, díganle que desde que se fue, no pasa ni un solo minuto sin que la extrañe y que cada vez que voy a casa el jardín y mi vestidito blanco me preguntan por ella…
Ya está,  ahora me digo a mi misma que tengo que dejar de ser tan a estúpidamente maricona,  o por lo menos no dejar que esto impida mi encuentro expresivo con vos…
Con expresivo me refiero a escribirte,  esta forma que a las dos siempre tanto nos gustó…
Ah! Me olvidaba, ¿saben que estaría bueno que hagamos cuando volvamos a vernos?  Irnos los cuatro juntos de vacaciones   y jugar al “chipote chillón” mientras nos desmayamos de la risa…