viernes, 10 de febrero de 2012

Y no me vengan con cuentos chinos...


Lugares siempre comunes a los que concurro, desde la casa de mi tia a la de mi abuela, desde la casa de algun primo  al club, del club a lo de algun amigo y asi recorro las pequeñas distancias que me separan de todo los que quiero en este  pueblecito del interior de la provincia de Córdoba, mi Isla Verde.
No hay razones para suponer que lo redactado anteriormente funcione como introduccion a la idea de este post, sin embargo no podia darle otra presentacion al tema...
Hoy mas lejos no puedo sentrime de todo lo que creo que me pertenece y solo porque no pude cumplir mi meta diaria de que mis pensamientos politicos no sean liberados frente a mis parientes, cada cual encerrado en su partido.
Nunca fui muy "politiquera", por llamarlo de algun modo. A veces logro entusiasmarme con alguna propuesta y al evaluarla solo la considero palabras que actuan sobre la nada. Puedo llegar a conmoverme con algún gesto o discurso que aspira a ser  diferente, pero luego caigo en la cuenta de que es siempre  lo mismo. Los politicos apestan: vagos discursos, mentiras sobre mentiras, vanas propuestas, sueños muertos, etc, etc.
Démocratas, Rdicales, Peronistas, kirchneristas, Menemistas, Justicialistas, Derecha, Izquierda,  Comunistas, Socialistas, Anarquistas, la cuestión es que desde 1810, año en que se formó el primer gobierno patrio, existe la corrupción, el robo, la injustica, el desorden y la mentira. Confio en que detras de los integrantes de la primera junta había "gato encerrado" como también lo hubo detras de Urquiza, Yrigoyen, Perón,  Menem, De la Rua y actualmente  de Cristina Fernandez de Kirchner.
¿Cómo puede ser que haya gente que siga creyendo cosas que son evidentes mentiras? ¿ Cómo puede ser que ciertas personas sigan riéndose en nuestras caras? ¿Cómo podemos ser tan distintos uno del otro y ser cobijados por el mismo cielo?  ¿Cuánto de puro, natural, verdadero, auténtico, propio, genuino, legítimo y real hay en nuestro sentimiento patriotico? ¿Cuan sincero es nuestro amor por el suelo que nos vio nacer? 



 “Nuestra sociedad está aquejada de un mal particular que trunca posibilidades y desarrolla el brutalismo que parece ser el sello de los tiempos actuales"

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